¿Cómo comprar un coche embargado?

Comprar un coche embargado puede ser una opción interesante entre todas las opciones de segunda mano, ya habitualmente presentan un precio bastante inferior. No obstante, existen ciertas precauciones que debes tomar antes de decidirte a comprarlo, ya que en ocasiones no podrás acceder al vehículo hasta el día de la subasta. A continuación, te indicamos los trámites, a quién acudir y ciertos consejos y recomendaciones.

 

¿Por qué un coche es embargado?

Un coche es embargado al titular porque este tiene algún tipo de deuda pendiente. Los supuestos son múltiples: no ha pagado la hipoteca, una multa de tráfico y no tiene dinero suficiente en su cuenta bancaria, un préstamo… Por ejemplo, en el caso de la multa de tráfico, si la Administración trata de cobrar el importe de la cuenta corriente y esta no tiene saldo suficiente, puede embargar el coche.

Debemos diferenciar si el embargo lo realiza un organismo público o privado. Si el Estado trata de cobrar un importe pendiente (por ejemplo por impago de impuestos), embargará el vehículo para cobrárselo. Para el embargo no es necesaria ni la intervención del juzgado ni sentencia y la ley que lo rige es la Ley General de Recaudación. Mientras, si el embargo lo realiza un organismo privado, habitualmente bancos y entidades financieras, se rige por la Ley de Enjuiciamiento Civil y normalmente lo solicitan estas entidades a un juez porque un cliente no ha abonado una deuda pendiente, por ejemplo un préstamo.

 

¿Cómo comprar un vehículo embargado y a qué organismo acudir?

Existen diferentes tipos de subastas según la entidad que haya solicitado el embargo. Estas pueden ser privadas, normalmente son los bancos, financieras y casas de apuestas; o públicas, convocadas por el estado a través de los ministerios u otros organismos públicos.

Por otro lado, también es posible comprar un coche embargado a un particular que lo ha puesto en venta. En este caso, puedes pedir al vendedor que liquide las deudas pendientes. Lo más conveniente es que le solicites la documentación que acredita que las cargas han sido canceladas. Otra opción es comprar el vehículo al precio que hayáis acordado entre ambas partes. En este supuesto, deberás ser tú quien se encargue de esclarecer la situación de encargo y asumir las costas adicionales del proceso, como el pago de impuestos.

Debes saber que existen diversos organismos que lanzan subastas públicas de coches embargados. A partir de aquí, podrás escoger la que más te interese. Podrás encontrar:

• Subastas de coches embargados por entidades financieras y bancos
• Subastas de coches de Hacienda
• Subastas de coches de la Agencia Tributaria
• Subastas de coches de la Seguridad Social
• Subastas de coches de la Administración de Justicia
• Subastas de coches de Ayuntamientos
• Subastas del Plan Nacional sobre Drogas

Dependiendo del organismo, en ocasiones podrás pujar online, y en otras deberás acudir a la subasta presencialmente el día y la hora establecidos. Además, también hay cabida de que debas pujar leyendo una breve descripción del vehículo y sin poder verlo previamente. En cuanto a los requisitos, también difieren según la entidad; además de presentar el DNI, también te pueden pedir que realices un depósito mínimo de la valoración del vehículo.

 

¿Cuánto prescribe el embargo de un coche y cómo se quita el embargo?

La Ley Hipotecaria determina que el plazo de caducidad del asiento de embargo en un vehículo es de 4 años. No obstante, es habitual que se solicite una prórroga para dar lugar a un nuevo plazo por el mismo período.

Así, existen dos formas de quitar el embargo de un coche: esperar a que prescriba o pagar la deuda. Es preciso tener en cuenta que en el primero de los supuestos deberás solicitar la cancelación del asiento en la oficina provincial del Registro Mercantil correspondiente, dependiente del Registro de Bienes Muebles, ya que este último no lo cancelará de oficio aunque la deuda haya sido resuelta.

 

¿Puedo circular con un coche embargado?

Sí, se puede circular con un coche embargado. Y no solo eso, sino que también podrás comprarlo, venderlo, contratar un seguro y pasar la ITV. No obstante, siempre que el coche no esté precintado por inmovilización judicial, en cuyo caso si circulas con él podrán inmovilizarte el vehículo o llevarlo al depósito.

 

Ventajas e inconvenientes de los coches embargados

Ventajas

• El precio es bastante inferior en comparación con las demás opciones de segunda mano
• Existe una gran variedad de vehículos: turismos, motos, furgonetas…
• Antes de lanzarse la subasta privada, el vehículo es revisado y su kilometraje certificado
• Una vez finalizada la subasta y hayas pagado el precio del vehículo y las tasas correspondientes, podrás llevártelo directamente

Inconvenientes

• En ocasiones no podrás acceder al coche ni ver ninguna imagen del mismo hasta el día de la subasta. Por ello, debes ser precavido antes de decidirte a comprarlo, ya que es posible que presente fallos o averías y la compra no ofrece ninguna garantía
• Suelen ser coches con cierta antigüedad y el kilometraje habitualmente es alto
• Si existe alguna deuda o carga sobre el coche esta correrá a cargo del comprador

 

Consejos al comprar un coche embargado

Dado que no podrás probarlo antes, al comprar un coche embargado es recomendable tomar ciertas precauciones para evitar imprevistos no deseados en un futuro.

Como explicamos anteriormente, si compras un coche embargado a un particular tienes dos opciones: pedirle que cancele la deuda y comprarlo sin cargas, o bien llevar a cabo tú el trámite y asumir las posibles cargas. Lo más sencillo sería el primer supuesto. Si llegas a un acuerdo con el vendedor para que este abone la deuda, es aconsejable que le solicites un documento acreditativo de que el vehículo carece de cargas.

No obstante, también puedes solicitar un informe detallado del vehículo en la Dirección General de Tráfico. Puedes solicitar un informe de cargas, o si deseas información más pormenorizada, un informe completo, en el que figura el domicilio en el que está domiciliado el vehículo, sus titulares, kilometraje, historial de inspecciones técnicas, así como las posibles cargas o deudas.

Otra opción es solicitar un informe del Registro de Bienes Muebles, un registro público en el que se informa de la propiedad, cargas, gravámenes, embargos y condiciones contractuales referentes al vehículo en cuestión.