Averías más comunes del servofreno y cuánto cuesta cambiarlo

Averías más comunes del servofreno y cuánto cuesta cambiarlo

El servofreno es un elemento fundamental para garantizar la seguridad en carretera. Esta parte del sistema de frenado multiplica la fuerza que el conductor ejerce sobre el pedal de freno, permitiendo una parada efectiva con un menor esfuerzo. Si notas que tu vehículo frena de forma inconsistente o debes ejercer más fuerza sobre el pedal para frenar, puede que se deba a un problema en el servofreno.

servofreno

¿Para qué sirve y por qué es importante el servofreno en tu vehículo?

El servofreno, también conocido como asistente de frenado o booster de freno, es un dispositivo utilizado en el sistema de frenado.

Su función principal es amplificar la fuerza ejercida por el conductor sobre el pedal de freno. Al aplicar presión en el pedal, se genera un vacío en el servofreno mediante una válvula de control. Este vacío se utiliza para multiplicar la fuerza aplicada por el conductor. En otras palabras, el servofreno ayuda a aplicar una fuerza de frenado adecuada y eficiente con menos esfuerzo físico.

Por otro lado, ayuda a mejorar la respuesta y eficacia del frenado. Al amplificar la fuerza, permite una mayor presión hidráulica en el sistema de frenos, lo que facilita una detención más rápida del vehículo. Esto es especialmente útil en situaciones de emergencia o cuando se requiere una fuerza de frenado adicional, como al detener un vehículo pesado. Además, ayuda a reducir la distancia de frenado, aumentando la seguridad de la conducción.

 

¿Dónde está el servofreno?

El servofreno se encuentra en el compartimento del motor, cerca del sistema de frenos. Generalmente, está conectado al cilindro maestro del sistema de frenos y al pedal de freno. En la mayoría de los vehículos, es una pieza de forma cilíndrica con una carcasa de metal o plástico. Suele estar situado en la parte trasera del motor, en una posición que permite una conexión directa con el colector de admisión del motor. Esto se debe a que el servofreno aprovecha la presión negativa generada en el colector de admisión para su funcionamiento.

No obstante, cabe decir que su ubicación exacta puede variar según el fabricante y el modelo del vehículo. Así, siempre puedes consultarlo en el manual del coche o en un taller mecánico.

 

Problemas y averías más comunes del servofreno

Entre las averías más habituales asociadas a este dispositivo, encontramos las siguientes:

  • Pérdida de vacío: Puede ocurrir en caso de que haya una fuga en el sistema de vacío del servofreno, lo que resulta en una disminución de la asistencia al frenado. Esto puede hacer que el pedal de freno se sienta duro y requiera más fuerza para detener el vehículo.
  • Fallo del diafragma: El servofreno cuenta con un diafragma interno que se mueve al aplicar presión en el pedal de freno. Si el diafragma se daña o se rompe, se puede perder eficacia en la asistencia o incluso conllevar una pérdida total de la función del servofreno.
  • Fugas de líquido de frenos: Si hay una fuga del líquido de frenos también puede afectar negativamente a su funcionamiento. Esta fuga puede deberse a sellos o juntas defectuosas, conexiones sueltas o daños en las líneas de freno.
  • Ruidos anormales: Los ruidos extraños, como silbidos, zumbidos o chirridos, pueden indicar un problema en el servofreno. Estos ruidos pueden ser causados ​​por desgaste en los componentes internos o por la falta de lubricación, entre otros.
  • Bloqueo o agarrotamiento: Si el servofreno se bloquea o se agarrota, puede ocasionar dificultades en el frenado o incluso un bloqueo completo de las ruedas. En este caso, la causa puede encontrarse en algún tipo de problema mecánico o eléctrico en el sistema.

 

Síntomas de que el servofreno está fallando

Existen varios síntomas que pueden indicar un fallo en el servofreno. Algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Dureza en el pedal de freno: Si el servofreno no está funcionando correctamente, es posible que sientas que el pedal de freno requiere más esfuerzo para ser presionado. Puede resultar más difícil detener el vehículo y el pedal puede sentirse más duro de lo normal.
  • Pérdida de asistencia al frenado: Asimismo, es posible que notes una disminución en la asistencia al frenado. El pedal de freno puede sentirse más sensible o menos efectivo y requerir una mayor fuerza para detener el vehículo.
  • Ruidos anormales: Los fallos en el servofreno también pueden producir ruidos inusuales durante la frenada. Puedes escuchar silbidos, zumbidos, chirridos u otros sonidos que no son habituales. Estos ruidos pueden indicar problemas internos o fugas en el sistema.
  • Frenado inconsistente: Si el servofreno está fallando, es probable que notes que el vehículo no frena de manera uniforme o que la frenada se sienta brusca e irregular.
  • Vibraciones en el pedal de freno: Por último, otro de los síntomas son las vibraciones o pulsaciones en el pedal de freno al aplicar presión.

Si tu vehículo experimenta alguno de estos síntomas, lo más recomendable es que lo lleves a un taller mecánico de confianza lo antes posible. Recuerda que un fallo en el servofreno puede comprometer la eficacia del sistema de frenado y poner en riesgo tu seguridad y la de los demás usuarios de la carretera.

 

¿Cuánto cuesta cambiar un servofreno averiado?

El precio habitual para un coche de gasolina o diésel es de entre 350€ y 400€, a lo que habría que sumarle el coste de la mano de obra. Mientras, en los coches eléctricos suele oscilar entre los 250€. Este precio inferior se debe a que, aunque los motores eléctricos lleven igualmente una bomba de vacío como los de gasolina o diésel, en este caso es eléctrica.

Lo más habitual es que se trate de un fallo en el tubo de vacío, el cual se puede agrietar con el tiempo. Una grieta en este tubo puede provocar la falta de vacío y acabar afectando al servofreno.

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