Aprende a conducir un coche automático: Estas son las claves

Desde su invención, los coches automáticos han revolucionado la industria automovilística y la experiencia de conducción. Conducir un coche automático es, en muchos sentidos, una tarea más sencilla y relajante en comparación con sus contrapartes manuales. En este artículo, exploraremos en detalle cómo conducir un coche automático, desde la palanca de cambios hasta los consejos para una conducción segura y eficiente. Ya sea que seas un principiante en la conducción o simplemente quieras conocer mejor esta tecnología, te explicamos cómo dominar la conducción de un coche automático y disfrutar al máximo de la carretera.

¿Cómo conducir un coche automático?

Aunque conducir un coche automático es más sencillo que conducir con transmisión manual, como en todo proceso de aprendizaje, la práctica en la clave. De forma general, estos son algunos de los pasos básicos que debes seguir:

• Regula la posición del asiento, el volante y los espejos de manera que estés cómodo. Puedes comprobar que llegas correctamente a los pedales pisando el freno; además, deja ligeramente flexionados tanto las piernas como los brazos.
• Coloca la llave en el lugar habilitado para ello y gira para arrancar el coche o, si se trata de un modelo sin llave, presiona el botón de encendido.
• Para avanzar, debes pisar el freno y mover la palanca de cambios a la posición “D” (Drive). Algunos coches automáticos tienen la posición “N” (Neutral) antes de “D”.
• Suelta gradualmente el pedal del freno y el coche comenzará a avanzar por sí mismo.
• Para detenerte, simplemente pisa el freno. No es necesario cambiar de marcha.
• Si necesitas retroceder, cambia la palanca a “R” (Reverse).

Recuerda que debes mantener las manos en el volante y estar atento al tráfico en todo momento. El coche automático se encargará de cambiar las marchas por ti.

¿Cuáles son las posiciones de la palanca de cambios de un coche automático?

Antes de aventurarte a iniciar tu viaje, es importante que te familiarices con las posiciones de la palanca de cambios de un coche automático. Aunque la mayoría de los modelos funcionan de forma similar, dependiendo de la marca del coche las posiciones y letras que la identifican puede diferir ligeramente. En la mayoría de coches automáticos encontrarás las siguientes cuatro posiciones:

1. P (Estacionamiento): La posición P se utiliza para estacionar el vehículo; en esta posición, el coche se bloquea, impidiendo que las ruedas giren. En algunos modelos deberás conectarla pulsando un botón y pisando el freno para pasar de P a una posición de movimiento por motivos de seguridad.
2. R (Reversa): Se utiliza para retroceder el vehículo. Al mover la palanca a “reversa” o “marcha atrás”, cuando ocurre con los manuales, el coche se mueve hacia atrás al presionar el acelerador.
3. N(Neutral): En esta posición, el coche no está en ninguna marcha, sino en punto muerto. Excepto en situaciones específicas como remover el vehículo, no se recomienda conducir en esta posición.
4. D (Drive): La posición “Drive” es para la conducción normal y avanzar. El coche cambiará automáticamente las marchas a medida que aceleres o desaceleres.

Las anteriores son las posiciones más habituales; no obstante, algunos modelos también tienen las posiciones:

1. L (Low) o S (Sport): Se utiliza para forzar al coche a permanecer en marchas más bajas y tener mayor control sobre la transmisión, por ejemplo, cuando hay un descenso pronunciado. También, para la conducción deportiva.
2. Posición W: Se utiliza para circular cuando la calzada tiene poca adherencia o es deslizante.

Cosas a tener en cuenta al conducir un coche automático

Si siempre has conducido un coche manual, existen ciertos factores a los que debes prestar especial atención al empezar a conducir un coche automático. Es algo normal; una vez te habitúes, verás que la conducción es bastante más sencilla.

• No debes pisar ningún embrague: Aunque parece lógico, el hecho de que sea tan sencillo puede despistar a aquellos que no están acostumbrados. Tan solo deberás acelerar o frenar mientras el coche cambia automáticamente de marcha.
• Solo tiene dos pedales: Ligado al punto anterior, al no tener el pedal de embrague (ubicado en los coches manuales a la izquierda), deberás acostumbrarte a que los automáticos tienen dos pedales: el del freno a la izquierda y el del acelerador a la derecha. De forma instintiva, puedes confundir los pedales y frenar con el pue izquierdo para cambiar de marcha; es algo bastante habitual. Lo más recomendable es que utilices solo tu pie derecho tanto para frenar como acelerar y dejes tu pie izquierdo descansando en el reposapiés.
• Frena y acelera suavemente: Al conducir un coche automático, debes ser suave con los pedales del freno y el acelerador. Presiona con suavidad para evitar arrancones bruscos.
• Presta atención al freno de estacionamiento: Asegúrate de liberar el freno de estacionamiento antes de intentar conducir. Algunos coches automáticos tienen frenos eléctricos que se desactivan automáticamente al poner el coche en “Drive”.
• Conoce las posiciones de la palanca de cambios: Como dijimos anteriormente, es importante que te familiarices con las posiciones de la palanca de cambios, como “Drive”, “Reverse”, “Park”, y, si está presente, “Low” o “Sport”. Asegúrate de seleccionar la posición correcta en cada situación.
• Mantén el pie en el freno al arrancar: Antes de cambiar de “Park” a “Drive” o “Reverse”, asegúrate de mantener presionado el freno para evitar que el coche se mueva inesperadamente.
• Estacionamiento seguro: Cuando estaciones el coche, asegúrate de poner la palanca en la posición “Park” y aplicar el freno de estacionamiento. No confíes solo en la posición “Park” para mantener el coche inmóvil.